La música es muy importante en nuestras vidas. Una melodía relajante que estimule nuestra mente y favorezca el descanso para poder dormir bien, una balada romántica para los momentos más íntimos con tu pareja, etc.
La música permite que nuestro sistema cardiovascular se optimice, pues arterias y venas se dilatan un 26% con la compañía de la música en nuestros oídos, lo cual implica que la sangre fluye sin inconvenientes por nuestro cuerpo, alimenta a los músculos y no permite que nos fatiguemos antes de tiempo, Así que no te olvides tu reproductor de MP3 y tus auriculares, cuando vayas al gimnasio o a correr por la ciudad.
Y cómo elegir la música adecuada para entrenar?
Si bien la música siempre nos ayuda al momento de movernos y recuperar energía, no cualquier música es adecuada, pues según un experto en la materia, Karageorghis, quien estudió los efectos de la música sobre el rendimiento deportivo, las canciones que nos permiten sacar mayor provecho al entrenamiento son:
Canciones con ritmo y golpes energéticos que te permitan acompañar con tu movimiento la misma e incrementes la intensidad así como la resistencia. Una canción lenta en nada ayudará a cargarte de energia.
Deben contar con un tiempo de 120 a 140 pulsaciones o beats por minuto (BPMs), sobre todo para actividades moderadas. Para entrenamientos intensos como spinning podemos optar por canciones de 180 BPMs, mientras que para actividades de relajación o estiramientos podemos usar canciones de 60 BPMs.
También debes escoger tus canciones y grupos preferidos, y actualizar tu lista a menudo para no escuchar siempre lo mismo.